Adrian Meronk: PGA Tour fue solitario – LIV se siente más amigable.

Los últimos seis meses han estado repletos de drama, decisiones y dinero para Adrian Meronk. Desairado por Luke Donald para el equipo europeo de la Ryder Cup, ganó en España, obtuvo su tarjeta del PGA Tour, la renunció y se unió a LIV Golf. También hubo momentos en los que estuvo enfermo de gripe e intoxicación alimentaria y, para empeorar las cosas, recibió una penalización por juego lento que le costó £200,000 en Arabia Saudita el mes pasado. La prohibición autoimpuesta de las redes sociales le ha ayudado a mantener la calma.

El afable polaco, de 30 años, estará en Augusta National la próxima semana después de obtener su invitación al Masters a través de su puesto entre los 50 mejores en el ranking mundial de fin de año. Con LIV Golf retirando su solicitud de ser reconocido por el Ranking Mundial de Golf Oficial y sin una ruta específica hacia los majors desde el circuito saudita, Meronk, que ahora ocupa el puesto 55 del mundo, sabe que un puesto entre los 12 primeros asegurará su regreso en 2025.

Ha comenzado a mostrar destellos oportunos del talento que lo convirtió en el jugador del año del DP World Tour el año pasado y le valió un lugar en el PGA Tour, con una ronda de 62 en Jeddah y tres top-ten en LIV. Sin embargo, principalmente parece más feliz.

«Cuando firmé con LIV, me hice una promesa a mí mismo y a mi familia de no verificar las redes sociales», dice. «Me tomé un descanso, no leí nada y fue perfecto para mí. Las redes sociales pueden ser geniales porque es fácil conectar, pero al mismo tiempo hay un lado oscuro. Es así como nace mucho odio. Sé que recibí muchos comentarios positivos, pero no revisé mis mensajes. Probablemente todavía tenga muchos sin leer de ese tiempo.»

A pesar del apoyo de sus antiguos compañeros del DP World Tour, ha sido un momento de incertidumbre preocupante. La conversación sobre la unificación parece tan nebulosa como siempre, y la clasificación para la Ryder Cup es un lío. Meronk sintió que debería haber estado en Marco Simone el año pasado, no solo porque había ganado el Italian Open en el campo ese verano y estaba clasificado por encima de Bob MacIntyre, Ludvig Aberg y Nicolai Hojgaard. Aún quiere jugar en el enfrentamiento bianual, pero el último mensaje que recibió de Donald, el capitán reelegido de Europa, fue cuando ganó el Andalucia Masters en octubre.

«Fue una decisión muy estresante», dice ahora sobre su salto a LIV. «Le envié mensajes a algunos chicos de LIV para ver si les gustaba o no. Todos dijeron ‘genial, mucho mejor de lo que solía ser’. Eso ayudó».

Lo mismo ocurrió con el sentido de injusticia por quedarse fuera de la Ryder Cup. «Influyó en mi decisión. El lunes después de que se anunció el equipo, le envié un mensaje a Blandy [Richard Bland, jugador de LIV]. No tenía planes de unirme ni ninguna oferta en ese momento, y me estaba enfocando en el PGA Tour, pero tenía curiosidad. Fue la primera vez que se me ocurrió. Definitivamente ayudó de alguna manera a mi decisión».

En enero, Meronk quedó en segundo lugar detrás de Rory McIlroy en el Dubai Desert Classic y subió dentro de los 40 mejores del mundo. «Fue una semana loca. Terminé el torneo el domingo y llegué a San Diego [para el Farmers Insurance Open] el lunes. Me sentía terrible, enfermo con gripe. No practiqué durante dos días y tuve que retirarme.

«Al mismo tiempo, llegó la oferta de LIV. Estaba enfermo en mi hotel del PGA Tour y tenía dos o tres días para decidir. Hablé con mis padres y mi novia. Fue una de las decisiones más difíciles de mi vida».

Ver a Jon Rahm unirse el mes anterior le dio esperanzas de que se hiciera algo para acomodar a los hombres de LIV en la Ryder Cup. «Fue muy de último minuto, pero un jugador como Jon uniéndose fue un gran factor».

Justa o injustamente, la demanda de que los jugadores justifiquen sus decisiones de aceptar el dinero saudita —rumoreado en alrededor de £10 millones para Meronk— ha disminuido desde que el PGA Tour anunció su acuerdo con el Saudi Public Investment Fund en junio pasado. Meronk cree que la primera ola de conversiones a LIV no solo sufrió la mayor parte de la disensión, sino que también recibió más críticas que sus colegas en otros campos.

«Creo que eso viene de las tradiciones que el golf ha tenido con el PGA Tour y el DP World Tour como las dos mejores ligas del mundo», dice. «De repente hay algo diferente y eso ha creado mucho caos y odio. Pero casi todos los demás deportes ahora están involucrados en Arabia Saudita. Están conquistando todo. Creo que es bueno para el golf. Mucha gente está interesada en lo que está sucediendo».

El dinero obviamente también es bastante bueno, pero en lugar de hablar sobre el crecimiento del juego y los tours globales, Meronk ofrece otra razón improvisada para su decisión: su salud mental.

La simpatía por los multimillonarios es rara, pero él dice: «El año pasado jugué alrededor de 27 torneos, principalmente el DP World Tour y los majors. Jugué bastante bien pero estaba mentalmente agotado. Jugar siete u ocho [menos] torneos es genial para mi salud mental y también para mi salud física.

«Cuando gané en Italia recuerdo que cené con mi padre y al día siguiente me fui al siguiente torneo y todo comenzó de nuevo. No había tiempo para celebrar con amigos y cuando volví a casa tres semanas después, nadie se acordaba. Pierdes ese sentido del momento.

«Puede ser solitario en el tour. Muchas veces cenaba solo o pedía servicio a la habitación. Aquí siento que estamos más unidos. El aspecto de equipo me recuerda a una experiencia universitaria elevada. Todos nos sentamos juntos y hablamos de todo. Se siente un ambiente más amigable».

En cuanto al impasse en los rankings mundiales, dice que el sistema necesitaba cambiar antes del debate sobre LIV. «Incluso el año pasado, cuando lo cambiaron y los jugadores del DP World Tour estaban recibiendo menos puntos de los que solían recibir, pensé que era inexacto de alguna manera.

«Solía mirar los rankings todos los días, pero ya no me molesto. Si un jugador como DJ [Dustin Johnson] está fuera de los 100 mejores [está en el puesto 327] y Joaquín Niemann está fuera de los 60 mejores [91º] cuando está jugando al golf de manera sobresaliente, no tiene sentido».

Entonces, el recién renovado Meronk, que medita y repite mantras hindúes, jugará en LIV Miami esta semana y «la bestia» de Augusta National la siguiente. Habiendo crecido viendo cada Olimpiada con su padre, París es otro objetivo, y todavía quiere jugar en el DP World Tour después de que termine la temporada de LIV, lo que significa pagar multas acumuladas.

Sin embargo, el primer objetivo es hacer una diferencia en un major. «Han sucedido muchas cosas, pero aún así he logrado jugar bien al golf, lo que demuestra que puedo manejar el estrés y las distracciones», dice. «Compito con jugadores de clase mundial todas las semanas ahora y eso afectará mi juego. Las cosas finalmente se están asentando. Me gusta donde estoy ahora».